Este curso no estamos teniendo mucha suerte con nuestro ordenador, porque va lento y muy mal, así que hemos pensado que sería buena idea ponerlo en conocimiento de la directora a ver si nos puede echar una mano.
Primero hicimos una carta entre todos y, cuando la teníamos lista, nuestras representantes (la delegada, Aixa, y la subdelegada, Sara) la llevaron a la directora, que la recogió encantada. ¡Muchas gracias!
Al día siguiente, nos convocaron al despacho de la directora porque ya habíamos recibido una respuesta... Y hemos de confesar que lo mejor no fue la respuesta en sí (¡que también!), sino que lo que más gustó a la clase fue que se sintieron escuchados y tenidos en cuenta.
¡Estamos emocionados esperando la solución a nuestro problema!
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